12 técnicas para cautivar a tu audiencia usando NeuroComunicación

¿Te pones nervioso antes de una presentación? ¿Quieres sentirte más seguro al presentar? ¿Quieres hacer que tus presentaciones sean más interesantes y persuasivas en lugar de solo leer tus pantallas?

La Neurociencia, la ciencia del cerebro, y específicamente la NeuroComunicación, la que tanto se está estudiando en los últimos años, nos muestra el camino para hacer presentaciones mucho más efectivas y exitosas.

Podrás persuadir, o mejor aún cautivar, a tu audiencia siguiendo estas 10 técnicas de Neurocomunicación que he seleccionado a partir de mi experiencia.

Las 10 técnicas

1. Adapta tus pantallas a tu público

Clave de Neurociencia: cada mente es única. La «realidad» es una interpretación individual y propia de cada uno.

Es cierto que tú, yo y muchos otros compartimos deseos y sueños comunes, pero debajo de los puntos en común hay diferencias específicas para situaciones individuales. Está claro que no puedes conocer a cada una de las personas de tu audiencia, pero si debes conocer su perfil general. Por lo tanto, tu presentación debe abordar lo que es importante para ese público único. O al menos para la mayoría de tu audiencia. Estas ideas te ayudarán a conseguirlo. Siempre incluye:

• Terminología que sea significativa para esa audiencia en particular

• Testimonios o pruebas con sentido dentro de la experiencia ese público

• Detalles apropiados e interesantes para la mayoría de la audiencia.

2. Estimula todo su cerebro

Clave de Neurociencia: procesamos palabras e imágenes en distintas áreas del cerebro. La exposición a estímulos variados refuerza la recordación.

En la práctica: 

Si tu presentación incluye imágenes junto al texto, las personas tienen más probabilidades de recordar tu mensaje.

Combina texto y gráficos en tus diapositivas siempre que necesites recalcar un punto importante. 

También un video puede crear una explosión de movimiento que accede a áreas adicionales del cerebro de tu audiencia, haciendo que tu presentación (literalmente) sea más memorable.

3. Planifica cómo dirigirás la atención de tu audiencia

Clave de Neurociencia: nuestra atención es selectiva y de duración relativamente corta.

En la práctica: 

Para asegurarte de que los miembros de la audiencia sigan tu argumento, haz que los elementos importantes sean más grandes y brillantes (o más fuertes). Proporciona una estructura de esquema para ayudarlos a comprender dónde están en el mensaje general.

Si necesitas que tu audiencia entienda algo complejo, fracciónalo, Crea las diapositivas con una parte a la vez, mostrando solo aquello de lo que estás hablando en cada punto de la presentación.

4. Perfecciona tu mensaje central

Claves de Neurociencia: a) Mucha información incomoda a nuestro cerebro y puede bloquearlo. b) La fijación en la memoria es proporcional al impacto emotivo. c) Evolutivamente el cerebro está especialmente preparado para ser atraído por historias.

En la práctica: 

He asistido a muchas presentaciones donde te arrojan una enorme cantidad de información. Lo único que consiguen son bostezos y mentes que vuelan a otros pensamientos. ¡Evítalo! Solo proporciona la información necesaria para respaldar ese mensaje central y más importante que quieres transmitir. Recorta todos los detalles irrelevantes, que solo enmarañan y confunden, y solo incluye aspectos cruciales.

El mensaje central debe tener fuerza emotiva para que sea más recordado.

Debido a que los seres humanos nos sentimos atraídos naturalmente por historias que tienen sentido en un mundo caótico, asegúrate de que tu presentación sea una historia, con un comienzo, un medio y un final. De esa manera, la audiencia puede seguirte más fácilmente y recordará mejor tu mensaje.

Te sugiero ampliar este tema aquí: "¿Por qué nos enganchan las historias?"

5. Charla con la audiencia

Claves de Neurociencia: a) El cerebro se bloquea cuando no hay confianza o si hay antipatía o lejanía personal. b) Estamos especialmente preparados para mirar a los ojos de los demás. Son un foco de atención.

En la práctica: 

Una presentación debe ser como una conversación entre amigos o colegas, no como un discurso, una conferencia (a menos que ese sea el formato) o, lo peor de todo, un sermón. Relájate y respira. Usa el mismo tono de voz que usarías en una conversación uno a uno.

Deja que tus ojos se encuentren con los ojos de los diversos miembros del grupo. Cuenta tu historia como lo harías si la contaras en una cena. No busques ni mires tus notas. Ensaya suficientes veces para que no las necesites.

6. Tus pantallas NO son tu presentación

Clave de Neurociencia: el cerebro es disperso y con facilidad pierde el foco.

En la práctica: 

Piensa en tus pantallas no como la presentación en sí,  sino como una ayuda visual para el objetivo real de comunicarse con la audiencia. Al final de la presentación, tu objetivo es que los miembros de la audiencia sientan que han entendido el mensaje, no tus diapositivas.

Con esto en mente, una anécdota personal o un ejemplo revelador a menudo es mucho más efectivo para resaltar un punto importante que cualquier cosa que pueda mostrar en una pantalla.

7. Deja respirar a la audiencia

Claves de Neurociencia: a) Nuestra atención es muy limitada en el tiempo b) Nuevos estímulos renuevan la atención. c) Cuantos más sentidos participan mayor es la posibilidad de retención del mensaje.

En la práctica:

Si una presentación dura más de unos minutos, debes crear pausas que le den tiempo a la audiencia para digerir lo que ya has dicho. Un descanso puede consistir en una caricatura, un video clip, una encuesta de levantar la mano. Romper el ritmo ayuda a reanudar la atención, que es inevitable que algo decaiga.

Nuevamente, para lograr que la audiencia haga algo activo (en lugar de solo escuchar pasivamente) accede a diferentes partes de su cerebro y aumenta la retención. Más importante aún, lograr que el público tome una acción (¡cualquier acción!) genera impulso para los próximos pasos.

8. Prepara a la audiencia para que pregunte

Claves de Neurociencia: a) El cerebro es curioso por naturaleza. b) Tendemos a llenar los vacíos durante una conversación.

En la práctica: 

Lo último que quieres, cuando dices «¿Hay alguna pregunta?», ¡es el silencio! Para evitar esto, anticipa las preguntas que puedan surgir y deja parte de ellas fuera de tu presentación. De este modo sentirán la necesidad de preguntar.

¿Qué pasa si la audiencia no pregunta? No entres en pánico. Si te quedas quieto durante 20 segundos con una expresión expectante, la presión social inevitablemente producirá la primera pregunta, y otros la seguirán.

9. Habla con los gestos

Clave de Neurociencia: Los gestos no son simplemente complementos del lenguaje, sino que en realidad son una parte fundamental del mismo.

En la práctica:

Los científicos han descubierto que la evolución del control del habla y los movimientos de las manos se remontan al mismo lugar en el cerebro, lo que podría explicar por qué usamos los gestos con las manos cuando hablamos.

Gesticular en forma medida ayuda a acceder a recuerdos e ideas de cada rincón de tu mente y a convertir nociones abstractas en palabras lógicas que fluyen de tu boca. 

10. Siéntete con el control

Clave de Neurociencia: el cerebro odia la incertidumbre y para evitarla necesita tener el control.

En la práctica:

Prácticamente perdemos la función prefrontal (que es la parte más elevada del pensamiento cognitivo) cuando nos sentimos fuera de control, pero mientras tengamos la percepción de que tenemos el control, mantenemos al máximo nuestras funciones cognitivas: en otras palabras, todavía podemos pensar mientras hablamos a un grupo. La práctica nos da esa percepción de control.

11. Estimula tu serotonina

Clave de Neurociencia: la seguridad aumenta la secreción de serotonina

En la práctica:

La serotonina es un neurotransmisor que nos hace sentir más positivos y nos tranquiliza. Cuando nos sentimos más seguros, nuestra serotonina aumenta y nuestros antiguos sentimientos primitivos de ansiedad y miedo disminuyen. Esto también, como todo lo anterior, se consigue con la práctica. Por lo tanto...

12. Practica, practica y sigue practicando

Clave de Neurociencia: una propiedad del cerebro es su neuroplasticidad. Es decir, la capacidad de generar nuevas conexiones neuronales y reforzarlas con la repetición.

En la práctica:

Cada vez que practicas tu presentación (de hecho, cualquier cosa: podría ser un deporte o una pieza musical), estás reforzando una vía neuronal en tu cerebro.

Sin práctica, nuestro cerebro tomará caminos aleatorios, tiende naturalmente a divagar. Nuestro pensamiento no es lineal. Pensamos más como las ramas de un árbol, extendiéndose hacia afuera.

Cuando practicamos consistentemente, reducimos el número de «ramas» posibles: el cerebro será más preciso. Y la precisión aumenta la claridad.

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